LONGEVIDAD
EN PLANTAS
El
reino vegetal, al igual que el animal, está compuesto de seres vivos con plazos
de vida totalmente dispares. Las plantas más longevas suelen ser los árboles,
aunque hay algunos géneros de estos que no superan los treinta años de edad.
Asimismo, existe algún otro vegetal, único en su género, que puede alcanzar más
años de los que tiene la actual era cristiana.
Por el contrario, hay
vegetales que tan solo duran un año. No obstante, a pesar de su fugacidad,
cumplen a la perfección con su papel en el ecosistema del que forman parte. En
esta galería de fotos mostramos una selección de los vegetales más longevos del
mundo y de algunos que pasan fugazmente por la Tierra.
Si los insectos viven poco tiempo en comparación con la
vida humana, las plantas pueden tener una longevidad
extraordinaria, aunque se diga que hay flores de un día. Las hierbas viven
un año, pero una secuoya puede vivir 3.500 años. Los árboles que
viven menos son la acacia, el níspero, el aligustre,
el membrillero, que
viven entre 25 y 30 años. Los árboles milenarios (hasta más de tres mil años)
son el roble, olmo, castaño y
otros.
En Suecia, en la montaña Fulu (en la provincia de
Dalarma), vive el ser vivo más viejo del mundo: se trata de un abeto sueco. Lo
anterior según investigadores de la Universidad de Umea en colaboración con un
laboratorio de Florida, Estados Unidos.
Arbusto milenario
Es una de las plantas más longevas del mundo, llegando a vivir miles de
años -el ejemplar más antiguo podría tener más de once mil-, y su distribución
sobre el suelo es sumamente original, asemejándose a la que tendría si hubiera
sido plantada por seres humanos en una granja.
Nunca llega a medir más de tres metros, y sus vistosas flores amarillas
tienen siempre cinco pétalos. Cuando estas flores y algunas hojas caen, van
formando una capa orgánica alrededor del arbusto que crea una riquísima
comunidad ecológica en la que no faltan incluso pequeños roedores como el ratón
de campo
La efímera hierva
Técnicamente,
hierba es toda planta que carece de tallos leñosos y no consigue vivir más allá
de la floración. Desde el punto de vista del ciclo vital, las hierbas se
dividen en tres tipos. Unas son las anuales, es decir, que viven solo una
temporada. La segunda clase, las bianuales, que viven dos años. Y el tercer
tipo, las que hacen trampa y son falsamente perennes: mueren, pero sus órganos
subterráneos permanecen bajo tierra, dando lugar a nuevos tallos cada año. Así que,
posiblemente, las distintas especies de hierbas son las plantas con la vida más
corta del mundo.
A pesar de su denominación de ‘malas hierbas’, las que crecen de forma
espontánea en cultivos humanos son con toda seguridad las plantas más usadas en
medicina. El diente de león, por ejemplo, es un gran remedio contra los males
del hígado, y muchas otras no solo son remedios naturales, sino que se usan en
la industria farmacéutica. Por otra parte, lo que en algunos países es una mala
hierba, en otros llega a ser una apreciada planta de interior, incluso en un
país vecino.
Otras hierbas nos proporcionan alimento, pues sus órganos subterráneos
son tan conocidos como la patata o la cebolla. Y otras, debidamente cultivadas,
se transforman en césped, que en casos extraordinarios como por ejemplo en
campos de fútbol, adquiere una importancia capital.
Acacia
La acacia es una serie de arbustos y árboles que comprende más de mil
trescientas especies, el setenta y cinco por ciento de ellas procedente de
Australia. Es uno de los
árboles que menos años vive del mundo, pero a pesar de ello está extendido por
todos los continentes. Es conocido por los seres humanos desde hace milenios, y
ya los egipcios lo usaban en la fabricación de todo tipo de barcos, muebles,
etc.
El clima ideal para su óptimo desarrollo sería con inviernos no muy
fríos, entre 5 y 10 grados centígrados, y veranos con abundante agua, ya sea
por la lluvia o mediante el riego.
Sequoia (secuoya)
Con
una vida generalmente superior a los seiscientos años y más de cien metros de
altura, la sequoia o secuoya puede llegar a ser una de las plantas más longevas
del mundo, alcanzando en ocasiones los dos mil años de edad. Posee un tronco
recto y sus hojas perennes son de color verde oscuro. De su raíz crecen simultáneamente
distintos troncos muy próximos entre sí, que pueden desarrollarse
independientemente.
La sequoia es una planta originaria de Estados Unidos, sobre todo, de
los estados de Oregón y California, aunque fue introducida en Europa a mediados
del siglo XIX. En España hay varios bosques de secuoyas, el más impactante en
Cantabria, las Secuoyas del Monte Cabezón.
Olmo
Bajo el nombre olmo se engloban más de doscientas especies distintas de
árboles pertenecientes a la familia Ulmaceae. Actualmente en peligro de
extinción debido a la grafiosis, una epidemia provocada por un hongo y
extendida por los escarabajos que lo transportan, se calcula que han
desaparecido entre el ochenta y el noventa por
ciento de los olmos en el último siglo.
Los olmos son originarios del hemisferio Norte, aunque en el Sur también
los hay, en este caso cultivados por el hombre. Su corteza es acorchada, sus
hojas alternas y de bordes en sierra y su fruto es una sámara que contiene una
semilla. Florece tanto en invierno como en primavera, y es uno de los grandes
árboles que pueden vivir más de mil años, llegando a medir en ocasiones hasta
más de cuarenta metros de altura.
Níspero
Aunque alguna vez llega a los
cincuenta años de vida, el níspero no suele sobrepasar los treinta. Aunque es
originario de Asia Menor, los griegos ya lo cultivaban en el 700 A.C. En
tiempos de los romanos se extendió por toda Europa, especialmente por el
Mediterráneo. En los últimos tiempos la variedad japonesa es la más extendida
ya que produce un fruto mucho más sabroso e intenso en aromas.
Para su
óptimo desarrollo necesita climas templados y húmedos, con veranos cálidos e
inviernos poco fríos, por lo que su cultivo se extiende por toda la costa del
sur de Europa. Sus hojas son de un verde muy intenso y brillante, con o sin
sierra, y en otoño se vuelven amarillentas. Florece entre abril y mayo con
flores individuales de color blanco o rosa y su fruto, el níspero, posee en
condiciones óptimas de madurez un excelente sabor agridulce. Mide entre seis y
ocho metros de altura.
Roble
Roble
Desde
tiempos muy antiguos, el roble es sinónimo de fuerza y entereza. Es un árbol
originario de Europa que puede llegar a medir hasta 50 metros, y su presencia
está muy extendida en la Península Ibérica. La vida media de un roble se sitúa
alrededor de los trescientos años, aunque muchos ejemplares pueden rebasar el
milenio de existencia.
El roble es un árbol que suele formar zonas boscosas de gran extensión,
de hoja caduca y cuya floración -flores femeninas y masculinas- tiene lugar a
finales de primavera. Sus hojas son de color verde oscuro, su tronco gris y su
fruto es una bellota comestible, parecida a la de su pariente, la encina.
También son características de este árbol las llamadas agallas, que son unas
secreciones que genera para proteger el tronco de los ataques de los insectos.
Drago milenario
El Drago Milenario situado
en Icod de los Vinos fue declarado monumento nacional en 1917. Se encuentra al norte
de la isla de Tenerife. Se le calcula una edad de entre ochocientos y mil años,
y es el símbolo de su localidad, Icod, estando incluso presente en su escudo.
Pertenece a la especie Drago, que se encuentra extendida por Canarias, Cabo
Verde y Marruecos.
El drago es
una planta que crece muy lentamente, siendo la única en el mundo con la savia
de color rojo, muy usada desde tiempos antiguos como tinte y por sus
propiedades medicinales.
Para saber la
edad de un drago milenario debemos fijarnos en sus ramificaciones, pues su
tronco no tiene anillos. Presenta una copa muy densa, tal como se ve en la
fotografía, con hojas de gran longitud. Al cabo de los años puede llegar a
medir doce metros de altura. Sus flores son vistosas y es muy utilizado en la
decoración de jardines y parques.
Bambú
El bambú es la planta
flexible por excelencia. Pude vivir varias décadas o varios siglos y puede
medir hasta los treinta metros de altura. Hay más de mil especies distintas, y
su genealogía se remonta a épocas prehistóricas, hace unos treinta millones de
años. Se extiende por todos los continentes excepto Europa, y en sus distintas
variedades los tallos a veces son leñosos y a veces no.
Algunas
variedades crecen a ritmos increíbles, hasta un metro al día según la edad de
la planta y en laboratorio. Sus brotes tiernos son comestibles, y su madera,
una vez seca, es utilizable en todo tipo de construcciones y fabricaciones,
como casas, puentes, muebles, etc.
Planta ornitorrinco
La Planta
Ornitorrinco es una de las más extrañas que existen en el mundo. Aunque no se
puede determinar su edad con absoluta certeza, puede vivir entre mil y dos mil
años de edad. Posee tan solo dos hojas que se van desarrollando lentamente por
separado, a través de las cuales, además de realizar la fotosíntesis, absorben
el agua del rocío nocturno.
Provienen del
desierto de Namibia y Angola, y es posiblemente la planta más resistente del
mundo. Las temperaturas que soporta son absolutamente extremas, y sus hojas siguen
desarrollándose durante toda su vida, a partir de un único tronco que nace de
una raíz muy larga.
Su origen es
muy primitivo y, aparentemente, no se cree que esté ni lejanamente emparentada
con ninguna otra planta conocida. En los lugares donde crece hay tanta sequía
que no crecen ni los cactus, lo que da una idea del calor extremo que esta
planta es capaz de soportar. En la actualidad está en peligro de extinción.
Pino
Originario de los estados
de Colorado y Nuevo México, este árbol suele llegar a vivir más de mil
quinientos años, llegando en algunos casos documentados a sobrepasar
ampliamente los cuatro mil. Usualmente se encuentra en altitudes elevadas, por
lo que vive bajo condiciones climáticas frías y secas. Suele medir unos diez
metros de altura de media, y su corteza marrón grisácea es fina en la base del
tronco.
Es uno de los
árboles más usados en jardinería en los ambientes fríos, aunque cuando lo
cultiva el ser humano apenas sobrepasa los cien años de edad. Su crecimiento,
debido a las duras condiciones climáticas, es lento, propiciando una madera
densa y muy resinosa, lo que la hace resistente a insectos, hongos y otras
plagas. Sin embargo, y debido a estas mismas causas, su porcentaje de éxito en
la reproducción es muy pequeño, así como su capacidad de regeneración.
CONCLUSION
Llego a
concluir que alrededor de los años hemos estado rodeados de una variabilidad de
ecosistema que a su vez poseen diferentes especies que se han o se van a adaptar
a aquel. La longevidad es un proceso que me lleva al fin de analizar una por
una especie y nos lleva a concluir que la vida de cada especie es diferente.
Una vez más
quedo sorprendido con esto que se denomina naturaleza, porque he aprendido que el
rango de longevidad de diferentes especies es difícil de creer, algunos viven
demasiado en cambio otro son completamente lo contrario, es decir, que es
sorprendente y a la vez raro ¿por qué viven ese tiempo y cuál es su objetivo
tras ese transcurso de años?.
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